Un bebé siempre hace ilusión. Sobre todo cuando es el bebé de alguna amiga, y se lo puedes devolver a su madre en cuanto llora. Tengo una amiga embarazadísima, y me apetecía tener un detalle en fieltro con su bebé. A los pequeñines les encantan las cosas de colores sólidos, y que tengan texturas diferentes para poder tocar. Inspirándome en los colores del arco iris, he hecho este cubo de texturas para que la nena juegue. Necesitáis 6 cuadrados de fieltro de 11x11 cm y alguna cosita más que iré explicando.
Sobre el rojo he puesto un corazón. He aprovechado tela vaquera que sobró de los bajos de unos pantalones de mi hijo.
En el naranja he cosido una flor de ganchillo, aunque mi hijo dice que es un copo de nieve. Me quedó un poco pequeña, para el próximo intentaré buscar otro modelo un poco más grande.
Mi amiga es una apasionada de los búhos (otro día os enseño el broche que le hice), así que no podía faltar uno en el cubo de la peque, sobre el recuadro amarillo. Lleva un detalle en cinta de trencilla.
Para el verde, nada mejor que una mariquita. Las antenas son de goma elástica.
En el azul he cosido un arco iris de cintas de raso.
Y finalmente, una estrella en el recuadro morado. La tela blanca es forro polar. Os pongo también como queda por detrás.
Ya tenemos las seis caras de nuestro cubo.
Hay que coserlas del revés, dejando un poco sin coser para poder darle la vuelta y meter el relleno. Así quedaría del revés:
Y así del derecho antes de rellenar:
Una vez terminado nos quedaría tal que así:
También he hecho unos patucos, que creo que van a empezar a ser marca de la casa (tenéis la plantilla y la explicación de como se hacen
aquí). Como mi amiga se niega a ponerle cosas rosas a la nena, los he hecho con un fieltro estampado de todos los colores menos rosa. A mi amiga le parecieron divertidísimos.
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