Esta receta me recuerda siempre a mi infancia. Cuando mi madre hacía empanadillas, era una auténtica fiesta para mi. Me encantaba (y me encanta) como se quedan los bordes crujientes con la marca del tenedor. Además es una receta fácil fácil (para torpes como me gustan a mi), en la que os pueden ayudar los niños a prepararla.
Necesitamos (para 16 empanadillas).
- Un paquete de 16 obleas de empanadillas. Yo utilizo las de una marca que empieza por La Coc- y termina por -inera, el tamaño grande. He probado otras y estas son las que mejor resultado me dan (cuando me paguen por la publi pongo el nombre bien jajaja).
- Dos huevos cocidos.
- Dos latas de atún. Yo utilizo atún en aceite porque me gusta más, pero mi madre lo hace con atún en escabeche y también quedan bien.
- 2-3 cucharadas soperas de salsa de tomate. Si tenéis casera, mejor, pero con la de brick también sale bien.
- Perejil, al gusto.
- Sal. Personalmente en los platos de pescado no suelo poner sal, pero como va en gustos si os parece que se queda soso podéis poner un poco.
- Aceite limpio.
Aquí podéis ver las empanadillas en diferentes fases de elaboración:
Aplastamos los huevos cocidos y pelados con un tenedor, y mezclamos con el atún, el tomate, el perejil y la sal. A mi me gusta que se vean trozos enteros, no que se quede el mejunje como si fuera puré, así que no aplasto demasiado, pero igual va en gustos. Mientras vamos calentando el aceite en una sartén.
Se enharina ligeramente la zona de trabajo y extendemos las obleas, de poco en poco para evitar que se resequen. Se pone en el centro de cada oblea una cucharada del relleno.
Se dobla por la mitad y se aplasta todo el borde con un tenedor.
Se fríen en el aceite muy caliente hasta que estén doraditas por los dos lados.
Y se dejan escurrir sobre un papel de cocina:
Opción b): Si no sois muy amigas de los fritos u os apetece hacer esta receta un poco más sana, se pueden hacer en el horno. Sobre la bandeja del horno se pone un papel de horno para que no se peguen, se colocan todas las empanadillas y se pintan con huevo batido. Se hornean 180º hasta que estén doradas.
Tanto si las hacéis fritas como en el horno, el resultado está buenísimo.
Las mentes "dispersas", como la mía, tendemos a tener intereses igualmente dispersos. A mi me interesan cosas tan variopintas como las manualidades, la ciencia, la música, la decoración, los libros, la moda o las cosas de mis hijos. Así que este blog será una mezcla de todo eso... Y quizá un poquito más.
Yo las hago así, pero en vez de freirlas, las hago en el horno. :)
ResponderEliminarTengo pendiente colgar esta entrada que ya puse por charhadas. :)
Besos
Si, yo a veces las hago en el horno también. Pero la receta original de mi madre y mi abuela es fritas en sartén, así que las suelo hacer así.
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