En esta época de fríos, gripes, resfriados y demás, una de
las conversaciones más frecuentes (y más desacertadas) que se oyen es aquello
de “he ido al médico, me ha dicho que tengo gripe, pero no me ha mandado antibiótico”.
Creo que la mayoría de la gente no es consciente de que no hay nada peor que
tomar un antibiótico cuando no se necesita.
Para que podamos distinguir una bacteria de un virus, las
enfermedades que causan y como combatirlos, y el peligro de automedicarse con
antibióticos, he decidido abrir una serie de post explicando las diferencias, y
las consecuencias. Este será el primero de ellos, en el que me voy a limitar a
poner unas definiciones y que veamos cuan diferentes son unos bichos de otros.
Para empezar, las bacterias y los virus son cosas
completamente diferentes. Por lo tanto, la forma en que atacan a nuestro
organismo también lo son, y la forma que tenemos de combatirlos también tiene
que serlo. Las diferencias son tanto estructurales, como moleculares e incluso
conceptuales. Vamos a ir de lo más grande (las bacterias) a lo más pequeño (los
virus).
Bacterias.
Una bacteria se define como un organismo unicelular
microscópico (microorganismo), sin núcleo ni clorofila. Así de simple. Algunas
bacterias pueden presentar una cubierta gelatinosa, cilios o flagelos para la
locomoción, y vivir aisladas o en grupos. Son los organismos más simples y numerosos
en la naturaleza, por lo que hay bacterias en cualquier sitio imaginable, con
peculiaridades y adaptaciones al lugar donde viven.
Aunque normalmente asociamos bacteria con enfermedad, solo
un pequeño grupo de bacterias son patógenos (humanos o de otras especies). La
mayoría de las bacterias son beneficiosas para el medio ambiente y para el ser
humano: están presentes en los ciclos naturales del nitrógeno, el fósforo, el
carbono… elementos esenciales para la vida; permiten la descomposición de la
materia orgánica muerta; se usan en industria alimentaria y en producción de
antibióticos (qué ya veremos más
adelante cuando y como hay que utilizar); y proporcionan una barrera de defensa
natural contra microorganismos patógenos. Vamos, que sin bacterias no habría
vida.
Si queréis ampliar más información sobre las bacterias, su
morfología, tipos y cosas que hacen, podéis consultar estos enlaces:
Os pongo tres por si alguno contiene errores, para que
tengáis material para contrastar. El último de ellos es el que me ha parecido
más claro y completo. Es también de donde he sacado la imagen de la estructura
bacteriana.
Virus.
Los virus se definen como agentes genéticos submicroscópicos,
que están formados por una molécula de ADN o ARN (ácidos nucleicos), rodeado
por una cubierta de proteínas y, en ocasiones, por una cubierta de lípidos. Los
virus contienen en su ácido nucleico toda la información necesaria para
reproducirse, pero solo pueden hacerlo parasitando (infectando) una célula
viva.
Por tanto, ya vamos marcando algunas diferencias:
- - Lo que más llama la atención es que un virus no
se define como organismo vivo. Esto es porque no nacen, crecen ni se alimentan
como hacemos los seres vivos, y para su reproducción necesitan infectar una
célula y apoderarse de su maquinaria bioquímica. Si no se produce la infección,
permanecen inertes. A mí me gusta decir que están en la frontera entre lo vivo
y lo no vivo.
- - A diferencia de las bacterias, todos los virus
son patógenos. Hemos visto que la mayoría de las bacterias son beneficiosas
para la vida y solo unas pocas ocasionan enfermedades (a los humanos o a otras
especies). Los virus, al usurpar la maquinaria bioquímica celular, siempre
tienen efectos negativos. Además, pueden infectar a todo tipo de organismos,
incluidas bacterias, plantas o elefantes.
- - Una de las consecuencias de que puedan infectar
a cualquier organismo y saltar de una especie a otra no es solo la enfermedad
que provocan en sí, sino la posibilidad de introducir mutaciones mediante
transferencia horizontal de genes. Cosa que tampoco es muy positiva que digamos,
ya que interfiere con la regulación genética de la célula.
- - Son submicroscópicos, es decir, que no se ven ni
siquiera con un microscopio óptico. Son mucho más pequeños que las bacterias, y
solo visibles mediante técnicas de microscopía electrónica.
Para ampliar informaciones, y consultar ciclos de vida,
tipologías y mecanismos de actuación de los virus, podéis consultar estos
enlaces. Nuevamente el último de ellos es el que me parece más claro y completo
y es de donde he sacado la imagen.
…Y otras hierbas.
No solo algunas bacterias o los virus son agentes patógenos
y provocan enfermedades. Hay otros organismos (macro y micro) que pueden parasitar
tanto al ser humano como a otras especies: los piojos (insectos), las lombrices
intestinales (nematodos) o la malaria (producida por Plasmodium, protozoos), son solo algunos ejemplos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario