Postal viajera 3.

La tercera postal viajera me planteaba un reto. A mi destinataria no le gusta el exceso de florecillas ni mariposas. ¿Qué podía hacer sin esos elementos? Estaba claro ¡estrellas!

Busqué todas las cosas con estrellas que tenía por casa. Tenía que decidir cómo utilizarlas ¿todas?¿solo algunas? Y lo más importante ¿para hacer qué?

Lo mejor iba a ser hacer una constelación. Pero no quería la típica Osa Mayor. Quería algo que tuviera una historia que contar. Repasando la mitología griega, recordé a Andrómeda.

Las estrellas de diferentes tamaños representan las distintas luminosidades de la constelación original. El marcapáginas no tiene ninguna disposición especial, solo quería que tuviese los mismos elementos que la postal.

La estrella azul de la derecha es la más brillante, se llama Alpheratz o Sirrah. La comparte con la constelación de Pegaso. Es una estrella binaria (nosotros desde esta distancia vemos una sola estrella, pero en realidad son dos), y tiene una composición química rica en mercurio y manganeso que la hace muy peculiar.

La estrella roja grande es Mirach, y es una gigante roja.

La estrella blanca grande de la izquierda es la tercera más brillante de Andrómeda y se llama Alamak o Almach. Es un sistema estelar complejo: En principio es una estrella binaria, formada por Alamak A y Alamak B. A su vez, Alamak B es un sistema estelar triple.

Andrómeda significa "gobernante de los hombres", en griego clásico. Era hija de los reyes etíopes Cefeo y Casiopea (que también son constelaciones). Casiopea era un poco vanidosa, e iba presumiendo por ahí de ser más bella que las Nereidas, hijas de Poseidón. Esto provocó la furia de Poseidón, ya que a los dioses griegos les costaba muy poquito entrar en cólera. Como castigo, el dios decidió inundar la tierra y enviar al monstruo marino Ceto a comerse el ganado y los hombres. Una referencia al diluvio universal en la mitología griega.

Cefeo sabía, gracias a los oráculos, que la única manera de aplacar al dios era ofrecer a su hija Andrómeda en sacrificio. Así que la dejaron encadenada a una roca al lado del mar, ataviada únicamente con sus mejores joyas.

En esto que pasaba por ahí Perseo (que también tiene su constelación), que venía de dar muerte a Medusa. Enterándose de lo que pasaba, fue a hablar con los reyes y les dijo que liberaría a la princesa a cambio de que le dejaran casarse con ella. Recordemos que la había visto encadenada a la roca ligerita de ropa, y le había parecido muy hermosa.

Los reyes aceptaron el trato, y Perseo fue a enfrentarse con Ceto armado con la cabeza de Medusa, que convertía en piedra a quien la mirara. Ceto quedó convertido en coral, y Andrómeda pudo ser liberada. El problema es que Andrómeda ya estaba prometida al príncipe Agénor, que cuando a la chica se la iba a comer el monstruo no movió un pelo, pero una vez liberada le echó mucho morro al tema y reclamó su derecho. Así que el sufrido Perseo tuvo que luchar con Agénor y todo su séquito para que le dejasen casarse con Andrómeda.

No sabemos si Perseo y Andrómeda vivieron felices para siempre aunque suponemos que sí por lo que pasó después: se casaron, se trasladaron a vivir a Argos y tuvieron una hija y seis hijos, conocidos como los Perseidas.

Así quedaron tanto postal como marcapáginas por detrás.

Me ha quedado un post un poco largo hoy. Espero que os haya entretenido la historia.