Con solo 5 ingredientes, sin complicaciones, como a mi me gusta. Vais a necesitar:
-Una placa de hojaldre rectangular.
-Queso de sandwich. Yo he usado un havarti, pero vale cualquier queso que funda bien.
-Fiambre de pavo. Obviamente podéis usar jamon york o cualquier otra cosa que vaya bien con el queso.
-Un huevo.
-Sal.
Extendéis la placa de hojaldre sobre la placa del horno, y ponéis el queso y el pavo encima. Yo he puesto una sola capa de cada, pero podéis poner dos (os quedarán las palmeras mas grandes).
Enroscáis todo desde los bordes hasta el centro, para conseguir la forma de la palmera. Se hacen cortes de 1 cm aproximadamente y se disponen las palmeras sobre la placa del horno, con un papel de horno para que no se peguen.
Hay que dejar separación para cuando el hojaldre suba, así que si no os caben bien, podéis hacer en dos tandas. Si se os desmoronan un poco, las podéis colocar bien. Hay que aplastar el hojaldre ligeramente para que no suba demasiado. No os importe que quede algún pequeño hueco, ya que al subir el hojaldre, se rellena.
Se bate el huevo con un poco de sal y se pintan las palmeritas. Esta es la parte que más le gusta a mi hijo. Mientras se va precalentando el horno a 180º.
Se hornean a 180º durante media hora mas o menos. Yo las saco cuando están doraditas.
Finalmente se dejan enfriar sobre una rejilla y ¡ya están listas para comer!
También se pueden comer templadas, pero a nosotros nos gustan mucho más frías. Si las hacéis, contadme que os parecen.
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