Vivo en una ciudad pequeña. Tiene sus ventajas: estoy en mitad del campo, todo es muy tranquilo, la gente es muy agradable (a veces...). Lo malo es que no hay casi tiendas chulas de cosas de manualidades. Y cuando las hay, los precios se disparan. Por ejemplo, llevo meses buscando troqueladoras. (Señores comerciantes de Guadalajara: tomen nota y traigan cosas bonitas y baratas para locas por las manualidades, por favor. Yo les hago una lista de todo lo que necesito si quieren).
La opción a) es pedirlas por internet... con lo que supone de gastos de envío que encarecen aun mas, y tiempos de espera hasta que llega el pedido. Y el peligro que tiene, porque todo es taaaaan bonito que no puedes parar de comprar. La opción b), desplazarme a Madrid, que total lo tengo al lado. Pero da pereza y lo vas dejando, lo vas dejando... hasta que no queda más remedio. Y la opción c), ser apañada y hacerse algunas cosas una misma. Fue lo que me pasó con estos sellos de goma eva que he ido haciendo poco a poco. En realidad no tengo nada concreto en lo que vaya a utilizarlos, pero me gusta hacer acopio de cosas monas para "por si acaso" (lo se, tengo un poco de síndrome de Diógenes).
Los tapones de corcho y la goma eva los encontré en un bazar oriental. Me imprimí los motivos que quería para mis sellos, un poco elegidos al azar.
Y los fui transfiriendo a la goma y recortando con cuidado, paciencia, y alternando tijeras y cuter. Luego solo había que pegar en los corchos.
La verdad es que me ha resultado más complicado de lo que pensaba y algunos han quedado un poco rarunos, pero se pueden usar.
Ahora a ver con qué los limpio ¡¡¡ me han dicho que con lavavajillas se quedan bien.
qué chulo!!! como me falta el tiempo!!! te envidio.!! :)
ResponderEliminary yo te envidio a ti porque me gustaría tener algo menos de tiempo jajaja.
Eliminarla idea es genial !! te la copiare pronto!!!
ResponderEliminarsaludos desde Soy Mama blog!
¡¡ Gracias !! quiero fotos cuando los hagas :) así te copio ideas también jajaja :)
EliminarSaludos.