Ya se que aun hace calor, pero rebuscando el otro día en el armario de las telas me reencontré con esta maravillosa de astronautas que tenía abandonada y tuve la necesidad de utilizarla inmediatamente. El resultado es este cuello con forro polar para mi hijo pequeño.
Mi tela no es elástica, por lo que he tenido que hacer el cuello abierto y cerrarlo con unos snaps (el color lo ha elegido el interesado). Para saber cuanta tela necesitáis:
Medís el contorno de la cabeza del destinatario por su parte más ancha (mas o menos a la altura de las cejas) y añadís 10 cm. Eso sería el largo de la tela. En mi caso serían 62 cm.
Para el ancho, yo he puesto 30 cm (después de coser se queda en 28), al ser para un niño. Para un adulto, podéis añadir 3-4 cm más.
Primero coséis derecho con derecho ambas telas, dejando una abertura para poder darle la vuelta. Cortáis las esquinas y volteáis, y finalmente pasáis un pespunte todo alrededor. Yo he hecho una costura simple porque la tela ya es bastante vistosa, pero podéis hacer una costura decorativa.
Finalmente colocáis los snaps a unos 3 cm del borde de la tela. Como veis en la foto he puesto tres, así se puede desabrochar solo uno si necesita ir más abrigado.
No os lo puedo enseñar relleno de niño porque hace calor y no colabora para las fotos, aunque dice que le encanta. Espero que en enero se muestre más participativo.
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