El problema es que tenía poca cantidad de tela, y me quedaba una prenda un poco corta y un poco estrecha para mi gusto. ¿Cómo lo he solucionado? Añadiendo una puntilla de ganchillo. ¿Qué pensarán los japoneses de que llamemos kimono a esto?
El esquema de la puntilla lo encontré en Pinterest, aunque yo la quería un poco más ancha y le añadí un par de vueltas. He utilizado este tipo de hilo y de ganchillo para hacerla (publicidad gratis, ya me podían regalar los ovillos jajajaja). Usé 4 ovillos, aunque del último me ha sobrado bastante.
Os la muestro en la siguiente foto con un poco más de detalle.
Como le añadí un par de vueltas, tuve que inventarme un poco la parte de la esquina, que me ha quedado como os muestro en la siguiente foto.
Os enseño como me queda puesto. Aquí, haciéndome selfies en el espejo (El fondo puerta se lleva mucho ahora para los selfies. Por favor, no os fijéis en los pelos ni en las lorzas).
Ya sabéis que como soy tímida me tapo la cara con la cámara.
Espero que os haya gustado. Es otro estilo de kimono diferente del que os enseñé la última vez, más elaborado y que utilizo en ocasiones más formales, y que me encanta.
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