Pues sí, Atienza también tiene castillo. Y ya sabéis lo que nos gusta en esta familia un castillo y un turismo de proximidad. Pero tiene otras muchas cosas que ver.
Es una bonita villa medieval, en la que ya solo paseando por sus calles te sientes transportado a otra época. Las plaza tiene los típicos soportales alcarreños, las callejuelas son una gozada, y se conservan restos de la antigua muralla.
Además, tres de las iglesias de la localidad han sido reconvertidas en museos, que se pueden visitar sábados, domingos y festivos de 11:30 a 14:00 y de 16:00 a 19:00. Como están en puntos dispersos de la localidad, se puede aprovechar a recorrerlos dando un paseo y perdiéndose en esas callejas que os contaba.
El museo de la Santísima Trinidad, que tiene una muestra de arte sacro interesante:
El museo de San Bartolomé, con un jardincillo en la entrada que nos encantó, y con una muestra de fósiles apabullante (como bióloga quedé fascinada con alguna de las piezas).
Y el museo de San Gil, en el que además de arte sacro y fósiles hay restos arqueológicos de las épocas íbera, romana y visigoda. A mi hijo creo que lo que más le impactó fue una vértebra fósil de ballena.
La entrada combinada a los tres museos vale 3€ (menores de 8 años gratis), y te regalan un fósil o un mineral de la zona.
Y desde luego, después de visitar los museos y aprender un montón de cosas, merece la pena subir hasta el castillo roquero de Atienza. La entrada es libre, no tiene horario de visitas.
Si, se llama roquero porque está construido tal cual aprovechando la roca de debajo.
Como la mayoría de fortificaciones de la zona hay vestigios origen celtíbero, aunque la construcción principal data de la época árabe (siglos XI-XII), que es reutilizada y reconstruida posteriormente por los cristianos tras la Reconquista. Actualmente se conservan la puerta norte, la torre del homenaje (a la que se puede acceder) y dos aljibes en el interior de lo que fue el recinto amurallado.
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Acceso a la puerta norte. |
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Interior de la torre del homenaje. |
Las vistas desde la torre del homenaje son espectaculares.
Merece la pena acercarse a la villa el domingo de Pentecostés, día en que se celebra la Fiesta de la Caballada, declarada de interés turístico nacional. Y después de la visita, podéis disfrutar de la variada y estupenda gastronomía de la zona en cualquiera de los restaurantes que hay. Para más información:
http://www.atienza.es/
http://www.turismocastillalamancha.com/lugares/guadalajara/atienza/
http://www.turismocastillalamancha.com/arte-cultura/fiestas/atienza/fiesta-de-la-caballada/
Un sitio precioso que apunto a mi lista. A ver si algún día puedo ir! Qué vistas madre mía!!
ResponderEliminarBesos
Cuando vengas avisa ¡¡¡ No sabes que vértigo, las fotos están hechas como a dos metros del borde de la torre jajajaja
EliminarMe encantan estos viajes!!!!! Saludos!!
ResponderEliminarY a mi ¡¡¡ Se conocen sitios chulos, y se puede aprovechar para una clase de historia express para los niños.
EliminarGracias por comentar ¡¡¡