Si, lo confieso, sigo manteniendo el espíritu infantil y me
chiflan las hadas. Nooo, no creo en ellas (no creo que existan), pero me
parecen una maravilla estética e imaginativa. Tengo la casa inundada de ellas
(lámparas, figuritas, cuadros...). Algún día me decidiré a enseñároslas.
Así que, cuando me
embarqué en el mundo fieltro hace cosa de dos años, pensé que quedaría
divertido hacerme unos broches de hadas para adornar esos jerséis básicos
tan sosos en el frio invierno.
De momento mi bosque de hadas solo tiene tres inquilinas, pero
seguro que me iré haciendo más, porque ¡me encantan!.
Mira a ver si las dotas de poderes mágicos que van haciendo falta ;)
ResponderEliminarMe parece que eso ya va a estar más complicado :)
Eliminar