Hacer mandalas de ganchillo es una actividad muy relajante, desde elegir los colores hasta ver como van creciendo bajo la aguja.
El mandala Doris me gusta especialmente, parece una flor. Y puede servir para decorar cualquier rincón.
Las mentes "dispersas", como la mía, tendemos a tener intereses igualmente dispersos. A mi me interesan cosas tan variopintas como las manualidades, la ciencia, la música, la decoración, los libros, la moda o las cosas de mis hijos. Así que este blog será una mezcla de todo eso... Y quizá un poquito más.
Hacer mandalas de ganchillo es una actividad muy relajante, desde elegir los colores hasta ver como van creciendo bajo la aguja.
El mandala Doris me gusta especialmente, parece una flor. Y puede servir para decorar cualquier rincón.
Ya se que aun hace calor, pero rebuscando el otro día en el armario de las telas me reencontré con esta maravillosa de astronautas que tenía abandonada y tuve la necesidad de utilizarla inmediatamente. El resultado es este cuello con forro polar para mi hijo pequeño.
Mi tela no es elástica, por lo que he tenido que hacer el cuello abierto y cerrarlo con unos snaps (el color lo ha elegido el interesado). Para saber cuanta tela necesitáis:
Medís el contorno de la cabeza del destinatario por su parte más ancha (mas o menos a la altura de las cejas) y añadís 10 cm. Eso sería el largo de la tela. En mi caso serían 62 cm.
Para el ancho, yo he puesto 30 cm (después de coser se queda en 28), al ser para un niño. Para un adulto, podéis añadir 3-4 cm más.
Primero coséis derecho con derecho ambas telas, dejando una abertura para poder darle la vuelta. Cortáis las esquinas y volteáis, y finalmente pasáis un pespunte todo alrededor. Yo he hecho una costura simple porque la tela ya es bastante vistosa, pero podéis hacer una costura decorativa.
Finalmente colocáis los snaps a unos 3 cm del borde de la tela. Como veis en la foto he puesto tres, así se puede desabrochar solo uno si necesita ir más abrigado.
No os lo puedo enseñar relleno de niño porque hace calor y no colabora para las fotos, aunque dice que le encanta. Espero que en enero se muestre más participativo.
He de reconocer que este bonito mandala al principio se me atascó un poco. El patrón es precioso, pero elegí una combinación de colores poco acertada y no me gustaba el resultado. Tuve que deshacer varias veces hasta que encontré los colores adecuados. Como decía mi abuela, que fue la que me enseñó a ganchillar "Hacer y deshacer, todo es hacer".
Me encantan los colores cítricos, me dan sensación de energía y frescor. Así que cuando tropecé con el Citrus mandala de Virklust, no tuve más remedio que hacer no uno, sino dos (el patrón lo encontraréis pinchando en el enlace).
No me vais a creer, pero hasta ahora no había tenido la necesidad de hacer me un libro guarda agujas. Pero el otro día estuve poniendo orden en las madejas de punto de cruz y, aparte de apetecerme mucho hacer algo en esta técnica, me di cuenta que no tenía un sitio adecuado para dejar las agujas cuando no están en uso (las tenía pinchadas en un retal).
Así que combinando estas dos necesidades (la de hacer punto de cruz y la de guardar las agujas) he hecho este librito para tenerlas organizadas. Hacía bastante tiempo que no cosía, así que tiene mil fallos (en los que no vale fijarse), pero como es para uso personal, seré capaz de convivir con ellos.
Una flor africana de ganchillo siempre es buena idea.
Se pueden utilizar como grannys para una colcha (como en mi colcha Érase una vez), para hacer un original elefante que hará las delicias de los pequeños de la casa, o como en este caso, para insertarla en un aro a modo de mandala.
Me gusta hacer las flores africanas en colores cálidos, ya que me recuerdan a los documentales de animalitos de la sabana.
Espero que os guste y nos leemos en Facebook, Twitter, Instagram y Pinterest.
Los granny square en ganchillo se caracterizan por comenzar el tejido en redondo, para finalmente darle una forma cuadrada. Lo que viene siendo la cuadratura del círculo.
Al ser una labor que comienza siendo circular, podemos aprovechar el centro de un granny square para realizar un mandala redondo, simplemente omitiendo la parte en la que se forman las esquinas del cuadrado.
Eso es lo que he hecho con el Sunburst Granny.